Por Marcelo Justo, especial de Carta Maior para La Jornada
El fundador de Wikileaks, Julian Assange, nos recibe en una oficina especial que la embajada de Ecuador en el Reino Unido ha habilitado para que dialogue con la prensa de cara a la publicación de su nuevo libro, Cypherpunks. La libertad y el futuro de Internet.
El pelo blanco y la piel casi traslúcida le dan un aire de albino insomne, pero los más de seis meses encerrado en la embajada y el más que incierto futuro ante la decisión del gobierno británico de no concederle el salvoconducto que le permitiría viajar a Ecuador, no parecen pesarle mucho.
Es cierto que tiene una aparentemente bien ganada fama de recluso y que en su pequeño cuarto en la embajada debe hacer lo mismo que hacía la mayor parte del tiempo en su vida libre: estar pegado a computadora e Internet. Es prácticamente imposible imaginar su vida sin la pantalla y el ciberespacio. Por eso mismo, su libro sorprende por partida doble. Según Assange, Internet puede hacer palidecer las peores pesadillas de control poblacional imaginadas en 1984, por George Orwell. Sigue leyendo